El arte del macramé es la técnica milenaria que nace de la civilización humana. En épocas primitivas, las prendas para protegerse se hacían anundando cuero. Este simple acto nos remonta a la utilización de las manos como herramienta.
Tuvo su origen en Oriente, los pueblos de Mesopotamia lo utilizaban con gran maestría (persas y asirios), y después de un corto declive de popularidad, el macramé renació en el mundo árabe en el sigl trece.
La técnica del macramé fue difundida por el mundo musulmán por los comerciantes árabes. Se propagó rápidamente desde el medio Oriente por toda Europa mediterránea hasta España, donde gozó de gran popularidad en los siglos XV, XVI y XVIII.
Los marineros eran los mejor preparados de la época para aprender la técnica ya que su trabajo les había obligado a aprender docenas de nudos. Y practicaron macramé para matar el tiempo en la mar. Cuando llegaban a puerto vendían sus trabajos o los intercambiaban.
El macramé murió en Europa con la muerte de la época, pero fue redescubierto por los hippies y volvió a la popularidad en los años setenta.
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